sábado, 17 de octubre de 2015

TIC TAC
Un, dos, tres...
Dispara. 
Un, dos, tres...
Ten el valorar a disparar.
Un, dos, tres...
¿Te atreverías?
Un, dos, tres...
Entonces hazlo ya.

Han comenzado a saltar a la comba. Tropiezan. Se caen. Raspones en las rodillas.

Una niña al fondo se ríe. Va de negro. Siempre de negro. Solo juega con dos niñas. A lo lejos. La miran mal.
Vuelven a saltar. Se vuelven a caer. Ella, vengativa, se vuelve a reír. 
Se acercan. La arrinconan. La empujan. Contra la pared.
Ella se gira, no se lo piensa, las tira al suelo. Primera pelea. Primera de muchas.

TIC TAC
Coge la pistola
TIC TAC 
Aprende a disparar
TIC TAC
Disparame en la nuca
TIC TAC
Si te atreves, hazlo ya.

Aprender a querer, a quererse, aprender a autodestruirse, es lo mismo. No te lo pienses. TIC TAC. El tiempo corre en tu contra. Salta, tirate al suelo, raspate las rodillas.

Ama hasta romperte la voz, grita, sin miedo. El miedo solo es lo que nos han querido meter en la cabeza.
TIC TAC...

lunes, 12 de octubre de 2015

"Frágil, no tirar"
Me preguntaron que como era, que porque tan delicada, que como eran sus cabellos.
Comencé diciendo lo frías que tenía las manos siempre.
Las manos pálidas, gélidas; en las que se notaba cada hueso y cada vena que cubría su mano.
Las uñas largas, sin pintar. No hacía falta.
Sus cabellos largos, suaves, de un tono oscuro que contrastaba con la luz del sol.
Sus labios siempre iban de color rojo.
Era frágil, parecía que se iba a desvanecer en el suelo según pisaba.
Era frágil, pero parecía poderosa; se sentía poderosa.
Vestía con tonos oscuros, ropas negras, y un abrigo largo.
Por la calle, un gato del mismo color la acompañaba allá a donde iba.
Nunca la dejaba sola, era su propio guardián.
Contaban por los alrededores, que una vez utilizaron su corazón y lo tiraron a la basura.
Desde entonces una cinta rodea la casa en la que vive. 
La casa en la que pone "Frágil, no tirar", la misma que tiene paredes llenas de sangre, porque una vez, su corazón, se desangró allí mismo.
Ella, tan gélida y frágil, se estremecía con solo recordarlo.
Arqueaba su espalda y volvía a ponerse el abrigo negro.
Caminaba por la calle, junto a su guardián, se giró por un momento miró a todo cuanto había y dijo: La muerte también puede ser frágil.
En ese momento su figura se desvaneció en el suelo, y todo cuanto quedó de ella desapareció.

sábado, 13 de junio de 2015

Tengo la suerte de que me escriban. ACH
 Ahora que el tiempo es confuso, un día hace calor y otro día frio, apareces tu con tu sonrisa que por culpa de ella tantas veces he temblado. Tu cuerpo desnudo por el que me gusta perderme los días más felices de mi vida. Tampoco olvido esa mirada que me penetra en mis ojos desde el primer momento que te vi aparecer delante de mi, aquel 17 de enero. Sigamos con tus besos, ¿ que decir de ellos? Si con rozarme sonrío como un idiota enamorado. Muchas veces he pensado que haces conmigo, otras pienso que jamás me iré de tu camino y espero que no sea un estorbo porque voy a estar durante mucho tiempo. Ya sólo me recordar esos susurros al oido que me dicen te amo, vaya te amos, esa palabra que jamás me habían dicho pero ya no quiero parar de decírtela. Te amo mucho.

miércoles, 10 de junio de 2015

Eterno no es nada.
Llegaste en mi invierno, cuando la nieve no hacia más que enfriar la sonrisa gris.
Me descubriste, te adentrarse en mi primavera, conociste mi abril, mis tormentas y aún así hacías volar pájaros para que sonriera.
Descubriste el temblor de mi cuerpo con cada caricia y hasta hoy no he escrito sobre ello.
Sobre la respiración acelerada, sobre la voz entre cortada y los te amo susurrándose en el oído.
Todavía no me había parado a escribir sobre como te brillan los ojos cuando estamos juntos y lo que me gusta reflejarme en ellos.
Sobre como te agarro de la mano y te abrazo cuando tengo miedo. Sobre los lunares que tienes en tu espalda y lo que me gusta besarteles. Sobre cada caricia dibujando tu nombre en mi piel.
Tampoco me había parado a pensar aquello que dicen algunos que no tienen la suerte de haberse enamorado, que el amor no existe, que es un cuento y una cárcel.
Y es que mis ojos dicen que si el amor es una prisión con rejas, tú eres el carcelero; y que aunque mi condena sea día tras día querer besar tus labios y no poder tenerte aquí conmigo todo el tiempo que queremos, moriría en tu prisión.
Y que entonces aunque el amor no sea una cárcel, si sé que amaneceré a tu lado: Quiero cadena perpetua.
Por que tú eres la única persona capaz de hacerme reír llorando, la única con la que quiero seguir adelante.

sábado, 16 de mayo de 2015

Yo, minoría absoluta.
Erase una vez, una golfa más que vuelve a escribirte.
A ti, so payaso, material defectuoso, perro callejero, caballero andante, duende del parque, pequeño rocanrol endémico.
Hoy nos levantamos contra todos, cerca del suelo, para contar las experiencias de un batracio, para decir que ni principes ni princesas, para felicitar a Jesucristo Garcia, para bailar otro tango suicida, para seguir sin dios ni amo, porque te juzgaran solo por tus errores (yo no) y tu corazón va a seguir volando solo en una relación convencional, mientras va buscando una luna.
Hoy en la calle esperanza s/ntodos me dicen que su culo es miel, que que sonrisa tan rara, que pide un deseo, que tengo rojitas las orejas y yo les digo que será que soy extremaydura.
Sucede que os digo que iros todos a tomar por culo que a fuego este es el autorretrato y las historias prohibidas.
Con un latido del reloj os digo que donde están mis amigos.
Estoy en la vereda de la puerta de atrás,  porque decidí Salir y aunque me quedara en standby, necesito drogas y amor.
Pero eso sí, no me calientes que me hundo.
Aunque soy de acero, no se mezclar agua con sed, porque Pepe Botika me dice: correcaminosestate al loro.
Tengo una ley innata, porque entre el sueño y la realidad, tengo lo de fuera y lo de dentro.
Porque si te vas... Mi espiritu imperecedero, haria otra inutil cancion para la paz, que fuera una dulce introducción al caos.
Este es el poema sobrecogido y mama, mi voluntad es que esto sea para contra todos los públicos, porque soy Yo, minoría absoluta.
Felicidades Robe.

lunes, 11 de mayo de 2015

eres mucho más que todo eso.

Yo no soy lo que sientes cuando oyes a Robe.
Tampoco soy aquel verso de Neruda, ni tuve la oportunidad de escribir un libro de poemas. 
Quizás no sea eso, pero intento imitar los versos de Ismael Serrano para verte sonreír. 
Te busco, casi siempre con éxito, entre mis apuntes en esos eternos cuaderno. 
Intento, intento, pero tu sonrisa me asegura que lo consigo, como me da esa seguridad la música de mis oídos. A.C.H.



Tú, si tú, la que está detrás de esta pantalla, ya me imagino esa sonrisa, como me imagino a Machado poniendo la bandera repúblicana en Segovia. Tú, si tú, la que hace que escriba todo esto con más ganas que miedo al no saber que pensarás. 
Tú, si tú , que eres mi musa de todos los textos como Matilde a
 Neruda.
Tú, si tú, que te sabes Extremoduro de memoria y te emocionas con Robe. 
Tú, si tú, ya no me puedo callar más que echo de menos tu labios, si, los tuyos. A.C.H.



domingo, 10 de mayo de 2015

Ahora.
Ahora, que los días vuelven a hacerse más largos, que la lluvia empapa los cristales otra vez, que nos empapa a nosotros que nos besamos bajo una capucha, mojados.
Ahora que sé junto a quien luchar.
Ahora que solo los peces muertos siguen la corriente, hemos querido ser esos pájaros que se escapan de la jaula desafiantes para poder volar libres.
Ahora, te busco entre las paredes de una habitación.
Ahora que el frío se cuela en cada rincón te busco entre unos versos de Neruda, te busco entre las páginas de un libro de poemas.
Y ahora que te he encontrado, que ya sé como suda tu cuerpo, que tienes mis arañazos en ti, ahora que vivo en tu piel.
Ahora, no quiero vivir en otro cuerpo que no sea el tuyo, porque el hogar no son los edificios, el hogar son las personas, las sonrisas, los besos, las miradas de complicidad, las caricias.
El hogar es la persona que consigue hacernos reír llorando. 
La persona que nos cuida y nos apoya, con la que seguir adelante. 
Y sí, si las personas son el hogar, como diría Marea, mi casa está donde estás tú

domingo, 3 de mayo de 2015

No sé.
No se si tendré fiebre o que me muero por recorrer tu cuerpo con mis labios. 
Por sentir tu piel junto a la mía.
Notar como sudas, conmigo. Quitarme las dudas, contigo. 
Que me quites la ropa y el miedo.
Encontrarte entre las sábanas, junto a un libro de poemas.
Poner en los altavoces Extremoduro y dejarnos llevar mientras Robe canta.
Que me acaricies y me beses despacio, poco a poco.
Que me hagas temblar con unas cuantas palabras, con unos versos que me dediques.
Ir al salón y que me abraces por la espalda, como si fuera el fin del mundo.
Decirte que te amo como una loca sin camisa de fuerza, como un tiburón buscando el fin del océano. Como la cuerda que sujeta una marioneta y tiene miedo de dejarla caer y se rompa.
Te necesito como el humo a los labios del pianista que tocaba canciones tristes.
Te necesito, como una bala necesita ir a 100km/h.
Te necesito, como la tricolor necesita ondear en lo alto.

jueves, 19 de febrero de 2015

Manos de hierro.
La fría tarde de un sábado de enero. Iba a salir de casa y solo me faltaba el olor a café por el pasillo. Estaba temblando, me mire al espejo y me Sonreí. Me marche con un "adiós, llegare pronto".
De camino a la estación iba riendome por la calle, pensando que en cuestión de segundos su mirada y la mía se encontrarían.
Me pare frente a la estación, temblaba, cuando de repente le vi acercarse hacia mi
Di un par de pasos, insegura, y mirando casi al suelo le dije hola en voz baja;al segundo tenía sus labios contra los mios.
El no se lo pensó dos veces y lo primero que hizo fue besarme.
Nos fuimos calle arriba y en una de mis miradas vergonzosas hacia el suelo, vi su mano; como llamándome, como diciéndome que le agarrara.
¿Que tontería verdad? ¡Debería haberle tocado el culo!
Pero lo único que quería era cogerle de la mano, como una cría pensaréis.
Y lo reconozco, yo lo pensaba.
¿cogerse de la mano? ¡que cursi!
Hasta que tienes la necesidad de que sus dedos y los tuyos acaben entrelazándose.

domingo, 25 de enero de 2015

Siempre se puede ser cualquiera.
Podría limitarme a escribir un poema cualquiera sobre una mujer cualquiera. Podría, es cierto. Y quizás lo haga.
Comenzaría hablando de la curvatura de sus labios en cada sonrisa. De sus labios marcados a fuego, por un precioso carmín. 
Quizás luego me pararía a hablar de la profundidad de su mirada, al igual que sus palabras. Esos ojos que susurran venecia, sus malditos ojos grises. Con sus medias palabras, palabras grises que se tornaban negras.
Probablemente, si me dignara a hablar en un poema cualquiera de una mujer cualquiera, no continuaría hablando de su pálida tez, ni de sus frías manos, ni de su cuello, ni de sus claviculas; donde me encantaría perderme.
Probablemente continuaría hablando de su figura. De la silueta que se deja ver tras la nube de polvo después de haber volado algún edificio.
Y después, si tuviera la decencia, o quizás todo lo contrario: si tuviera la indecencia de continuar mis palabras en un poema cualquiera a una mujer cualquiera... Quizas si me atreviera, no haría nada más que entregarle todas mis amargas palabras, una rosa blanca y un bala de cualquier calibre, a mi medida; para que la mujer cualquiera del poema cualquiera de la que en 43 líneas me he enamorado decidiera matarme como ella prefiriera: con una bala hecha a mi medida, con una perfecta rosa blanca o tomando mis palabras y matándome de la peor manera, con el silencio.
Pero entonces, ya sería demasiado tarde, aunque la mujer cualquiera de mi poema cualquiera, ya me habría matado, sería demasiado tarde por que ya me habría enamorado de ella, pensando que 'cualquiera' sería su nombre y que entonces la palabra cualquiera nunca sonaría más bonita.